El proyecto del Centro Polideportivo de Malilla parte de una iniciativa de la Federación Deportiva Municipal de Valencia, a través del Consell Valenciá del Esport, con el fin de completar las instalaciones ya existentes en este barrio de la ciudad de Valencia.

El proyecto fue diseñado con las máximas exigencias arquitectónicas y técnicas a las que las actuales normativas en vigor obligan. De ahí su carácter innovador. En primer lugar llama la atención la presencia de la envolvente serpenteante, constituida por paneles perforados y galvanizados que generan sinuosas figuras. Estas figuras ordenan la fachada y la hacen atractiva al espectador, filtrando la luz del sol y manteniendo la privacidad de las dependencias interiores. Al mismo tiempo, durante la noche, esta piel exterior genera formas y sensaciones que realzan el carácter acuático del recinto.

Otros elementos fundamentales del proyecto, e igualmente galvanizados en caliente, son las celosías de la cubierta del edificio, que dota al recinto de iluminación cenital a través de una cristalera continua que recorre transversalmente el volumen. Este diseño confiere también una calidad acústica muy superior a la habitual, tanto por su diseño fragmentario como por la utilización de falsos techos acústicos.

La carpintería metálica empleada es otro elemento distintivo más del edificio. Toda la perfilería ha sido galvanizada en caliente, y sostiene un sistema de vidrios de distinta coloración y transparencia que dota al edificio de un carácter muy peculiar. Todo ello redunda en una idea dinámica de la fachada, que sugiere el movimiento del agua y las actividades deportivas que allí se imparten.

El edificio presenta dos partes diferenciadas. La mitad sur de la parcela alberga un campo de fútbol, vestuarios, almacén, cafetería y dependencias anejas. En la otra mitad se sitúa el resto de usos deportivos y las oficinas, distinguido todo ello del resto por la piel metálica perimetral que la delimita y envuelve, confeccionada en acero galvanizado y troquelado. Bajo el espacio edificado se abre un sótano destinado a la sala de calderas y el ciclo de depuración y filtrado del agua de las piscinas. El esquema del edificio es simple y, a la vez, posibilita la adaptación interior del recinto de forma que pueda ser reconfigurado según las necesidades de cada momento.

La estructura se ha realizado con prefabricados de hormigón armado. Las instalaciones se integran en la espina central del edificio, bajo los falsos techos, concentrando los montantes y las derivaciones horizontales en la parte central, optimizando al máximo la eficiencia energética de todo el conjunto. La luminosidad lateral de las piscinas contrasta con la iluminación cenital de las salas, que se produce por rasgaduras horizontales sobre las cubiertas y que imprime suspensión a todo el conjunto.

Los sistemas ventilación cuentan con recuperadores de calor para renovar el aire y recuperar la energía térmica del aire extraído. La deshumectación del ambiente de la piscina se ha diseñado de tal manera que, cuando las condiciones exteriores lo permiten, se efectúa aprovechando exclusivamente las características termo-higrométricas del aire exterior, evitando el arranque de los compresores frigoríficos y mejorando el ahorro energético. Asimismo, un sistema renovable de cogeneración permite un funcionamiento energético uniforme y estable durante todo el periodo de explotación de la piscina.