Galvanización
02 | 2013

De cena junto

al mar

Rocksalt Seafood Restaurant, Folkestone

Rocksalt Restaurant and Bar es un restaurante de nueva construcción en Folkestone Harbour y la primera empresa de restauración para su cocinero Mark Sargeant. El restaurante y bar constituye un hito fundamental en la regeneración del casco antiguo y el puerto de Folkestone, que sirve para volver a conectar a los visitantes de la ciudad con el puerto y el paseo marítimo. El local está situado en la orilla del puerto de Folkestone, junto a la rampa donde los pescadores locales descargan sus capturas, lo que asegura diariamente la entrega de pescado fresco.

Situado en la esquina del puerto, entre un viaducto de ladrillo visto y una calle empedrada, el restaurante está orientado hacia el antiguo mercado de pescado. Folkestone cuenta con una pequeña flota pesquera que, de vacío, se acomoda en una grada justo al lado del restaurante. El edificio se encuentra sobre un dique curvo en el que forma una bodega. Pilotes de madera lo protegen de barcos perdidos. La proximidad del edificio a las aguas del puerto suponía la necesidad de elegir materiales robustos que pudiesen resistir el ambiente marino.

Conforme nos acercamos, el edificio se presenta a sí mismo bajo un arco de ladrillo para luego despegar por la calle empedrada que revela el puerto. Tres paredes curvas, decrecientes en altura, revestidas de alerce negro granallado, se hacen eco del contexto circundante. Un zócalo de pizarra alza la construcción sobre la zona de inundación y eleva los puntos de vista. Ventanales angulares permiten vistas a la cocina, reflejando la naturaleza del trabajo de la lonja, y a la calle. Los pasos de pizarra que conducen a la entrada se funden en la parte superior de la escollera frente al mar.

Protección del edificio ante barcos perdidos


En la planta baja, las puertas correderas acristaladas permiten vistas panorámicas de los barcos de pesca durante la marea alta y los pisos de guijarros de arena durante la marea baja. Tres grandes puertas correderas amplían la zona de comedor a un balcón voladizo con una barandilla de vidrio y zinc curvas, ideal para cenar al aire libre. El interior del restaurante está fuertemente influido por el contexto inmediato. Los colores interiores imitan los colores del mar y del cielo: de verdes oscuros, acuáticos, a tonos oscuros de madera en la planta baja, llegando a una paleta más ligera de azules, grises y blancos, contrastados con matices cálidos de iroko en el primer piso y en la terraza.


Los pasos de pizarra se funden con la parte superior del muelle frente al mar




La ambición arquitectónica del edificio se conformó finalmente a través de un armazón de acero. La proliferación de elementos galvanizados fue una parte fundamental de la estructura en zonas abiertas y expuestas a a intemperie. En el balcón de la planta baja, las láminas de iroko se asentaban sobre grandes soportes de acero galvanizado atornillado al hormigón, lo que permitió que la estructura resultase ser, finalmente, un elegante voladizo sobre el mar. También se especificó acero galvanizado para zonas semiexpuestas de las cubiertas externas en la planta baja y en el primer piso, donde las terrazas contribuyeron a la consecución de esbeltos vanos en el techo voladizo.

Fotos del proyecto