La galvanización general es un proceso sencillo, fiable y muy eficiente para dotar de protección frente a la corrosión al acero. Consiste en la inmersión en un baño de zinc fundido de las piezas de acero químicamente limpias. Por este motivo, es conveniente que el proyectista tenga en cuenta un pequeño conjunto de normas y reglas, cuya finalidad es:
- Garantizar la seguridad del personal galvanizador
- Facilitar la galvanización de las piezas
- Mejorar la calidad del recubrimiento galvanizado, y
- Disminuir los costes del proceso.
En el siguiente PDF ilustramos algunas de las principales recomendaciones relativas al diseño y fabricación de piezas y construcciones que vayan a galvanizarse. No obstante, recomendamos encarecidamente a proyectistas y manufacturadores que contacten con la ATEG o con su galvanizador habitual.