- Obra: Edificio de Gradas en Soto de la Marina, Cantabria
- Emplazamiento: Avda Jose María Pereda 5A 39110 Soto de la Marina, Santa Cruz de Bezana (Cantabria)
- Promotor: Ayuntamiento de Santa Cruz de Bezana
- Arquitectos: David Serrano Amatriain y Maier Vélez Olabarria (MID estudio)
- Arquitecta técnica: Raquel Gómez Gregorio (Gesatec XXI SLP)
- Ingeniería: Inarq Estudio de Aplicaciones de Ingeniería SL
- Consultor estructura: Josep Agustí de Ciurana
- Constructora: Cannor S.L.
- Subcontrata estructura metálica y cerrajería: Talleres Serja
- Subcontrata cerramiento fachadas y chapa cubierta: Metabria
- Subcontrata prefabricados hormigón: Rocacero SL
- Fotografía: MID estudio
El encargo, derivado de un concurso de ideas, solicitaba la ampliación de las instalaciones deportivas municipales de Soto de la Marina destinadas a escuela de fútbol infantil y juvenil. El edificio de gradas es el resultado de la primera fase de las ampliaciones previstas.
Este edificio se debía ubicar en un espacio desdibujado que quedaba disponible entre el campo de fútbol existente y un conjunto de viviendas. Abordar el tratamiento de dicho espacio, más allá de los límites estrictos de la construcción, se convierte en un objetivo más del proyecto: crear un lugar allí donde no lo había.
Dado que se trata de una instalación pública, se busca trascender al uso exclusivamente deportivo y utilizando la manipulación topográfica como estrategia, se configura una zona verde - futura zona lúdica - de formas suaves y onduladas, atravesado por un sendero que añade un recorrido peatonal alternativo dentro de la trama urbana del municipio.
Su topografía se conforma con las tierras obtenidas de la excavación de la propia obra. El edificio queda parcialmente enterrado y confinado por las mismas, diluyéndose el límite entre construcción y zona verde.
Se reduce así el impacto del nuevo volumen, se adapta a la escala del lugar, se aproximan los espectadores al campo de juego y se protege el graderío de los vientos dominantes que provienen de la costa.
Sobre este nuevo perfil se acomodan las rampas de acceso, tanto de espectadores hacia la grada como de jugadores hacia el interior del edificio, donde está previsto ubicar los vestuarios deportivos en una siguiente fase. La secuencia de acceso desde las rampas hasta encarar el campo en su eje central pone en valor el ritual de llegada de los espectadores los días de partido.
Hacia el campo de juego el edificio responde a una lógica reglada en todo aquello que tiene que ver con la visibilidad, las dimensiones y proporciones de las gradas, la distancia al campo, la accesibilidad, etc.
Sobre el conjunto se dispone un único plano de cubierta que se extiende más allá de la zona de espectadores para proteger también los accesos al edificio, facilitando así los encuentros antes y después de los partidos.
La estructura queda resuelta mediante una serie de pórticos triangulares de hormigón prefabricado sobre los que descansan las gradas también resueltas mediante losas prefabricadas de hormigón. La sección triangular del edificio conforma de un lado las propias gradas y de otro se acomoda a la topografía propuesta.
Sobre los pórticos de hormigón se dispone de una estructura de cubierta resuelta a base de vigas y correas de acero galvanizado en caliente. La longitud de las piezas se adapta a las capacidades de galvanización. Todas las uniones son atornilladas, evitando las soldaduras en obra. Se opta por esta solución dada la proximidad del edificio al mar.
Por el mismo motivo, todos los elementos de cerrajería (estructuras secundarias, barandillas, canalones, etc) se resuelven mediante elementos realizados en acero galvanizado en caliente. Para ello, los distintos elementos se despiezan en conjuntos que se realizan en taller y posteriormente se llevan a galvanizar, de modo que en obra se minimizan las operaciones de montaje y, de nuevo, se evitan las soldaduras in situ.
Los cerramientos de fachadas, cortavientos y cubrición de cubierta se resuelven mediante una chapa en onda de acero galvanizado prelacada por una o dos caras según su ubicación.
Mediante una construcción austera se da respuesta a un presupuesto de construcción muy ajustado, confiando a los elementos básicos que conforman la estructura del edificio la expresividad del mismo.
Al interior, el ritmo pautado por la estructura modulará los diferentes espacios de vestuario, aún por habilitar, que en un futuro quedarán iluminados cenitalmente por un lucernario que recorre longitudinalmente el edificio.