- Obra: Equipamiento Deportivo "Rafael del Pino"
- Situación: La Peraleda, Toledo
- Promotor: Fundación Rafael del Pino
- Contratista: Ferrovial
- Arquitecto: Salvador Pérez Arroyo
- Imagenes: Estudio Salvador Pérez Arroyo Oriol Rigat (Actar)
El Equipamiento Deportivo "Rafael del Pino", realizado para el Hospital Nacional de Parapléjicos, se sitúa a la orilla del río Tajo a su paso por la ciudad de Toledo. Se trata de un edificio que aporta una piscina y una pista polideportiva que completan los servicios que ofrece el hospital a este tipo de pacientes para mejorar su recuperación.
Memoria Descriptiva
Acentuar lo invisible
Cuando se trabaja para completar los servicios del hospital de referencia nacional en el tratamiento de las lesiones medulares se piensa fundamentalmente en los pacientes y en cómo mejorar y ampliar las posibilidades de recuperación y rehabilitación. De ahí el uso deportivo del edificio propuesto que abarca desde posibilidades de gimnasia de rehabilitación, hasta los deportes de equipo y los deportes acuáticos ofreciendo así un gran abanico de entrenamientos posibles destinados a mejorar la sensibilidad y la motricidad tanto de los ingresados como de los pacientes externos.
Pero también se ha de tener en cuenta que la accesibilidad en este proyecto no es algo secundario, no es algo solamente normativo ni un simple requerimiento legal. Es algo mucho más importante: es el objetivo del edificio. Y tanto las personas de movilidad reducida como el resto de usuarios deben percibirlo, deben notar la presencia de la apertura a todas las personas de todas las plantas del edificio, de todas las áreas programáticas.
Por todos estos motivos se inicia en este proyecto un trabajo volumétrico que se concreta en dos tipos de elementos básicos de composición: el prisma central y las rampas de acceso este y oeste. Éstos deben contrastar enormemente entre sí para ponerlos en valor de forma conjunta. Así, el edificio central se resuelve con una forma rectangular muy sencilla mientras que las rampas laterales se abren y cierran con formas acentuadas tanto rectas como curvas, hasta alcanzar el desarrollo necesario para evitar pendientes excesivas. Además, y también de cara a contrastar al máximo los dos tipos de elementos, la solución de la piel y de los acabados de ambos es muy diferente: en el prisma domina una gran fachada acristalada plana orientada hacia el río Tajo que se completa con las otras tres fachadas prácticamente ciegas cubiertas con un acabado de chapa minionda de acero galvanizado; mientras que las rampas son acabadas en hormigón visto con el detalle de introducir en la cara interior unos elementos independientes a modo de franjas verticales y oblicuas compuestas también con chapa minionda.
Es interesante apreciar que el único lenguaje común entre ambos elementos es el acero galvanizado que es el hilo conductor que relaciona sutilmente los dos sistemas de composición del proyecto.
Sencillez programática
El edificio se extiende a lo largo de la parcela y recoge en un único volumen central el pabellón polideportivo y la piscina climatizada ambas situadas en la planta baja. Ambas instalaciones son capaces de albergar público en unas gradas que acompañan longitudinalmente a las instalaciones y se iluminan a través de el muro cortina que abre el edificio hacia el río.
En dicha planta se proyecta también una gran dotación de vestuarios y aseos de modo que comparten cota y se evitan obstáculos en su comunicación. Todas estas instalaciones están, por supuesto, adaptadas a los usuarios de movilidad reducida. En una cota inferior a la de la zona deportiva, se encuentran todas las instalaciones y sistemas necesarios para el tratamiento y la depuración del agua de la piscina así como las que sirven al correcto funcionamiento de todo el edificio.
El nivel inmediatamente superior a la cota de pista y piscina, el de la planta primera, sirve al acceso, al control y a la distribución, y proporciona al edificio un gran espacio diáfano y multifuncional acristalado hacia el área deportiva. Toda esta planta se comunica con el segundo nivel, además de mediante un acensor y las rampas exteriores, por medio de unas escaleras que rompen el prisma perfecto de la sala multifuncional y dan escala al espacio. Este segundo nivel está destinado al uso de oficinas de dirección y coordinación de las instalaciones, y está preparado para acoger otros servicios que proporcionará el edificio a los pacientes tales como consultas médico-deportivas, gimnasio, salas de tratamientos, etc...
MEMORIA CONSTRUCTIVA
Hormigón, vidrio y acero
Con estos tres materiales se resuelven todas las pieles del edificio. Una sencillez programática y una sencillez volumétrica sólo se pueden interpretar adecuadamente si son acompañadas por una adecuada y sincera elección de los acabados exteriores del proyecto. Esto nos lleva a tratar de solucionar todos ellos con el mínimo número de materiales posibles jugando, eso sí, con diferentes sistemas constructivos que proporcionan unas variaciones controladas.
Así, para dar la presencia que requieren las rampas, se recurre al hormigón armado con un acabado visto encofrado "in situ" con tableros fenólicos de nueva puesta. Este hormigón conforma la estructura de losas de apoyo, pared exterior y cubierta conformando unas Cs rígidas apoyadas puntualmente sobre soportes de perfi les laminados de acero y reforzadas al interior con perfilería de acero que conforma el plano visible por los usuarios mientras ascienden o descienden por ellas. Todo este recorrido se ve articulado al interior con distintos paños triangulares y trapezoidales de chapa minionda de acero galvanizado sustentados con una subestructura de perfiles del mismo material. Estos paños ciegos además de proporcionar sombra y hacer los recorridos por las rampas más interesantes, tratan de encerrar el espacio exterior vegetado sobre el suelo situado en el óculo de las rampas.
Por su parte, el prisma contenedor del programa tiene dos tipos de acabados: el vidrio y la chapa minionda de acero galvanizado. Toda la cara norte del edificio se cierra por medio de un muro cortina de suelo a techo. Este muro, de tipo silicona estructural, se conforma con una estructura de aluminio y con unos vidrios estructurales (VEE) con cámara y vidrio de control solar al exterior y vidrio interior templado de seguridad y baja emisividad. Todo el resto de caras del prisma, incluida la cubierta, se resuelven con un acabado de chapa minionda de acero galvanizado, con el que se puede responder a las diferentes necesidades de los paños y de los espacios interiores que contienen: utilizando en la zona de oficinas una chapa microperforada para la iluminación, integrando grandes paños de ventilación de minionda perforada en zonas de instalaciones, colocando la chapa con una subestructura sobre la cubierta para provocar el sombreamiento y facilitar la ventilación, e incluso componiendo el rótulo que da nombre al equipamiento con grandes letras de chapa minionda orientadas diagonalmente.
Sobrio interior
Tanto la volumetría exterior como los grandes espacios diáfanos del interior del edificio, así como la elección de los materiales de las pieles, sugerían unos interiores sobrios, volumétricamente bien definidos y con unos acabados continuos y uniformes. Así, para poder percibir el gran tamaño del prisma desde el interior del edificio, se utilizan acristalamientos transparentes para separar tanto la piscina de la pista polideportiva, como los espacios destinados al deporte del resto de usos del edificio. Esta transparencia, acotada por grandes paramentos ciegos acabados en blanco o negro y con solados vinílicos contínuos de color claro, nos da la capacidad de constatar la escala del espacio que podemos contrastar con las escaleras objeto, también acabadas en blanco y negro, que comunican la planta primera con la planta segunda.
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