PUERTAS DE ENTRADA CEMENTERIO DE COMILLAS

Proyectos - Obras de Arte
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  • Obra del Arquitecto Modernista Lluís Doménech i Montaner
  • Restauración realizada por:  Antonio Sobrino Sampedro
  • Emplazamiento:  Cementerio de Comillas, Cantabria
  • Dimensiones:  500 cm de ancho y 300 cm de alto
  • Peso: 1.680 kg
  • La obra original de Doménech data de 1893 y desde 1983 el conjunto está declarado Bien de Interés Cultural

     

DIMENSIONES

El conjunto de las piezas que conforman la entrada tiene 500 cm de ancho y 300 cm de alto.

Consta de dos pilares en forma de torre de 300  x 50 x 70 cm cada uno y cuatro puertas de 285 x 100 x 25 cm, que pivotan una a cada lado de dichos pilares.

DESCRIPCIÓN:

La obra original de Doménech data de 1893 y desde 1983 el conjunto está declarado Bien de Interés Cultural.

Este arquitecto catalán, está considerado uno de los padres del movimiento  Modernista de finales del siglo XIX y es una figura destacada dentro y fuera de Cataluña, con importantes obras como el Palau de la Música y el Hospital de San Pau, ambas en Barcelona.     

La obra que realizó – cuya restauración se presenta en esta convocatoria - es un trabajo excelso, de factura impecable, con un repertorio formal impresionante, donde la forja alcanza un nivel de virtuosismo extraordinario, con cuidadas filigranas propias de una joya de orfebrería llevada a grandes dimensiones.

Debido a lo intrincado de los elementos  decorativos y a su ubicación en un promontorio junto al mar Cantábrico, expuesta a todos los vientos e inclemencias, sufrió un grave deterioro debido principalmente al proceso de corrosión, acelerado por las partes donde se depositaba el salitre provocando la descomposición del material, que unido al escaso  mantenimiento, la obra presentaba un estado  ruinoso, con pérdida de numerosos elementos, partes irrecuperables y prácticamente inutilizada, circunstancias que han hecho peligrar la conservación este elemento patrimonial de gran valor artístico e histórico.

En 2020, se da luz verde al proyecto de restauración de las puertas y la comisión encargada de gestionarlo, pide que elabore un proyecto completo para hacerla funcional. Esto implica, además de la recuperación de las partes originales y la retirada de elementos añadidos,  la reconstrucción  de la estructura y de numerosos elementos decorativos desaparecidos o irrecuperables, siguiendo escrupulosamente el diseño original a través de la imagen de 1893 tomada por el propio arquitecto.

Tras la limpieza exhaustiva de las puertas y pilares, se comenzó el trabajo siendo muy estricto con las técnicas utilizadas, siguiendo a los maestros herreros originales, forjando en caliente y empleando remaches y abarcones para las uniones de las piezas.

Ha sido un proceso meticuloso, era necesario estudiar cada elemento que había que replicar y crear útiles y plantillas ex profeso para cada uno de ellos.

Los motivos decorativos son únicos, diseñados por el propio Doménech.

Los elementos de hierro forjado  son un rasgo característico del Modernismo catalán de finales del siglo XIX. Integrados en los edificios, en el mobiliario urbano y doméstico tienen, además de su función estructural un valor ornamental destacado. Con un diseño muy cuidado y una realización artesanal virtuosa que huye de los modelos  industriales, constituyen la seña de identidad de cada artista y de los edificios que proyectan, alcanzando gran nivel y reconocimiento internacional, con un estilo propio que será imitado y creará escuela.

PRESERVACIÓN DE LA OBRA RESTAURADA:  GALVANIZADO

Tras todo el esfuerzo empleado en la recuperación de las puertas y teniendo en cuenta su valor y su emplazamiento, es fundamental la preservación y por ello, el galvanizado en caliente por inmersión ha resultado el método más adecuado por su poder de penetración y recubrimiento de los incontables intersticios de este diseño decorativo tan profuso e intrincado, siendo imposible llegar de otra manera, a proteger de forma duradera y efectiva tantas caras ocultas, recovecos y uniones en las que se depositan el salitre y la arena, provocando una corrosión perniciosa e inevitable.

Proceso de protección y acabado:   IMPRIMACIÓN  Y  PINTURA

Tras la galvanización se aplicaron dos capas de imprimación epoxi de 2 componentes marca “Galvator” y tres capas de pintura de acabado forja metálico tipo “Procofer” de la marca “Procolor” de color Negro Grafito, con detalles de Gris Acero y Oro Viejo para las letras de la  inscripción.