El Galvanizado ES Economía Circular
Carola Hermoso
jueves, 2 de julio de 2020
Cuando nos preguntamos qué es eso de la economía circular y cómo podemos aplicar sus conceptos a nuestro sistema productivo nos surgen multitud de dudas. Para adaptar nuestras construcciones a la nueva economía circular, nuestro modelo constructivo actual debe cambiar radicalmente.
Tenemos claro cuáles son los principios básicos de la Economía Circular: reciclar más y mejor, producir menos residuos, alargar la vida útil de los productos eliminando la obsolescencia programada, pero hay más, mucho más sobre lo que podemos trabajar y que quizá nunca nos hemos planteado, como por ejemplo la reutilización.
Reutilización implica que un producto ya manufacturado pueda tener varias vidas, que pueda proporcionar el mismo servicio repetidamente en distintos contextos. Uno de los ejemplos quizá más clásicos de la reutilización son los andamios, un andamio tiene muchísimas vidas, las empresas constructoras lo reutilizan una y otra vez en distintas obras, por eso precisamente los andamios se galvanizan, para que su estructura se mantenga intacta por muchos años y pueda ser reutilizado tantas veces como sea posible.
Pero ¿y si lleváramos este concepto también a las construcciones? El Nuevo Plan de Acción para la Economía Circular de la Unión Europea publicado en marzo, establece la necesidad de fijar objetivos concretos en los sectores que utilizan más recursos y que tienen un elevado potencial de circularidad. En lo que respecta a la construcción indica que “Exige ingentes cantidades de recursos y absorbe alrededor del 50 % de todos los materiales extraídos. El sector de la construcción es responsable de más del 35 % del total de los residuos generados”. Dentro de las actuaciones que propone el Plan se menciona que se “promoverán medidas para mejorar la durabilidad y adaptabilidad de los activos construidos en consonancia con los principios de la economía circular”.
También la Estrategia Española de Economía Circular recientemente publicada cita la construcción como uno de los sectores prioritarios de actuación, sin proponer lamentablemente por el momento medidas concretas. Por ello es necesario que los sectores afectados puedan participar activamente en el desarrollo de estas políticas, solo de ese modo se lograra cumplir los objetivos que nos propone el Pacto Verde Europeo.
La realidad es que nuestra sociedad tiene un verdadero problema con los residuos de construcción y demolición. Solo los metales y en particular el acero, son 100% reciclables y se pueden reciclar una y otra vez sin perder sus propiedades.
La combinación del acero con el zinc hace del acero galvanizado uno de los materiales más sostenibles y circulares existentes, con una durabilidad fuera de serie y un comportamiento y versatilidad constructiva únicas en el mundo.
El Zn junto con el acero es 100% reciclable y además garantiza, a diferencia de otros recubrimientos, la ausencia de sustancias químicas toxicas o peligrosas. El Zn es un elemento abundante en la naturaleza y elemental para la vida humana.
Volviendo a la reutilización, existen multitud de ejemplos de estructuras de acero galvanizado que se han desmontado y se han vuelto a instalar en otra ubicación sin necesidad de retoques o reparación, a pesar de haber estado durante mucho tiempo expuestas a las inclemencias del tiempo. Un ejemplo lo tenemos con los puentes modulares de acero. El puente modular Muhlberg fue instalado en Barcelona en 1992, a día de hoy y casi 30 años después, tanto su estructura como su diseño permanecen íntegros, sin haber sido necesaria ninguna reparación ni mantenimiento, gracias a su diseño en acero galvanizado.
El puente modular Muhlberg fue diseñado para permanecer en su ubicación, pero sería posible desmantelarlo y trasladarlo a otra ubicación sin necesidad de modificar o reparar su estructura. También se fabrican puentes de este tipo para uso temporal, con el fin de crear desvíos provisionales, crear acceso en proyectos de construcción de infraestructuras, o para aplicaciones de emergencia, de modo que, al igual que los andamios, se colocan en su ubicación mientras sea necesario, para luego desmontarse y volverse a reutilizar en otra ubicación. Esto es posible gracias al diseño modular y a las propiedades y características únicas del acero galvanizado.
En conclusión, para adaptar nuestras construcciones a la nueva economía circular, nuestro modelo constructivo actual debe cambiar radicalmente. Debemos primar el uso de materiales que sean 100% reciclables, diseñando soluciones constructivas modulares y reutilizables. El proceso constructivo debe considerar los costes asociados a la vida útil completa de la construcción y para ello la legislación debe exigir el uso de materiales que garanticen la máxima durabilidad con unos costes mínimos de mantenimiento.